1. Blog
  2. Información Financiera
  3. Estoy en ASNEF y necesito un préstamo: ¿Es posible?

Estoy en ASNEF y necesito un préstamo: ¿Es posible?

¿Necesitas financiación pero estás en un fichero de morosos? Descubre cómo puedes conseguir un préstamo estando en ASNEF y averigua cómo puedes librarte de tus deudas pendientes para empezar de cero.

Estoy en ASNEF y necesito un préstamo, ¿es posible?

7/10/2021

¿Estás en la ASNEF y necesitas un préstamo? ¿Tienes deudas pendientes pero, aun así, necesitas financiación para cubrir un imprevisto? En un contexto de incertidumbre económica marcado por las crisis financieras que se han sucedido en los últimos años y la disminución general de los ingresos de la población, cada vez es más habitual encontrarse con personas en situaciones de riesgo que se ven incapaces de asumir sus gastos mensuales y que, como consecuencia, acaban incluidos en los archivos de morosos. 

De acuerdo a los últimos datos, actualmente la tasa de morosidad en nuestro país se sitúa en torno a un 4,4%, el doble de la media de la banca europea, pero de cara a los próximos años, cuando se eliminen las medidas paliativas impuestas por el Gobierno para paliar el impacto económico de la Covid-19, esta cifra aumentará hasta alcanzar, previsiblemente, un máximo de 8,1% en el segundo semestre de 2022, según las estimaciones de la AFI (Analistas Financieros Internacionales).

Pertenecer a ficheros de morosidad como la ASNEF, siglas con las que se conoce a la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito, es una enorme mancha en nuestro historial bancario que suele cerrarnos las puertas a la hora de contratar un préstamo. Al tener deudas pendientes, muchos bancos y entidades financieras rechazan automáticamente las solicitudes de crédito por considerarnos clientes de alto riesgo que no pueden garantizar la devolución de la deuda. Pero, como todo en la vida, siempre hay excepciones. 

¿Qué es la ASNEF?

La ASNEF son las siglas de la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito, un fichero de morosos creado en 1957 y gestionado por la compañía Equifax en el que, a petición de las empresas, pueden incluirse a las personas físicas y jurídicas que tengan deudas sin pagar. 

Este archivo, al que tienen acceso tanto las empresas que forman parte de la ASNEF como aquellas que pertenecen a la Asociación Española de Factoring y a la Asociación Española de Leasing, es la lista de morosos más importante de todo el país. Su objetivo, tal y como señala la propia Asociación, es dar seguridad al tráfico mercantil, prevenir la morosidad y valorar la solvencia patrimonial de las personas físicas  jurídicas con las que las compañías tienen o van a tener relaciones comerciales, de crédito y de pago periódico o aplazado. 

Además de la ASNEF, en España existen otros dos listados de morosos de gran importancia que suelen consultar las entidades financieras antes de aprobar un préstamo: el RAI, siglas de Registro de Aceptaciones Impagadas, y la CIRBE, siglas de la Central de Información de Riesgos del Banco de España. 

¿Cómo puedo acabar en la ASNEF?

Cualquier persona que tenga deudas pendientes, ya sea por un producto o servicio, puede ser incluida dentro de la lista de la ASNEF. No hay mínimo, así que el importe de la deuda es irrelevante: siempre y cuando una empresa participante del fichero lo solicite, podemos acabar dentro, incluso si la cantidad pendiente es de tan solo un euro. No obstante, lo más habitual es que estos trámites se inicien por importes superiores.

A pesar de que no haya un mínimo de deuda por el que una persona puede entrar a formar parte de la ASNEF, sí es necesario que se cumplan una serie de requisitos:

  • La deuda debe ser cierta, exigible y no puede haber sido abonada antes de su vencimiento. Es decir: las empresas solo pueden incluir a sus clientes en el archivo si han emitido las facturas correspondientes, los usuarios han disfrutado del importe que se les reclama y el plazo de devolución ha sido vencido. 

  • La compañía debe enviar el requerimiento de pago a su cliente y avisarle de que, en caso de impago, puede ser incluido dentro de estos archivos. O lo que es lo mismo: no pueden incluir a nadie sin haberle reclamado primero que pague lo que debe. 

  • El plazo de vencimiento de la deuda debe ser menor de seis años. En caso contrario, no podrán incluirnos.

En el fichero de ASNEF solo se pueden añadir personas a partir del cuarto mes de impago. Además, si el usuario discrepa legítimamente sobre la existencia y el importe de la deuda que se le exige, no podrá ser incluido, tal y como dictaminó una sentencia de 2018 del Tribunal Supremo por la que se condenó a una compañía a indemnizar con 10.000 euros a una ex-clienta de Vodafone que había sido añadida a dos ficheros de morosidad por una deuda con la que estaba en desacuerdo.

Estoy en ASNEF y necesito un préstamo. ¿Cómo me afecta?

La consecuencia directa de pertenecer a la ASNEF u otro fichero de morosidad es que muchos bancos y entidades financieras nos cierran las puertas a la hora de solicitar un crédito.

El motivo es sencillo: al tener deudas pendientes, no podemos ofrecerles ninguna garantía de que vayamos a devolver el dinero prestado. Por eso, para evitar posibles impagos, las entidades financieras deciden cortar directamente por lo sano y rechazar las solicitudes. 

Pero eso no es todo. Además de reducir nuestras opciones de financiación, formar parte de la ASNEF también afecta a las condiciones de los préstamos a los que sí tenemos acceso. Así, en un principio, las personas que forman parte de esta lista de morosos y necesitan un crédito solo podrán solicitar préstamos con una cuantía reducida, generalmente inferior a los 15.000 euros. En caso de que necesiten cantidades más elevadas, solo podrán conseguirlas si aportan un aval como garantía de pago, ya sea una tercera persona que responda por ellos en caso de que no pueda asumir las deudas o una propiedad, como un coche o un inmueble, que el banco podrá quedarse si no se paga la deuda. 

Los préstamos que se soliciten estando en la ASNEF también tendrán unos plazos de amortización más cortos que los créditos tradicionales. En algunos casos, incluso, se suele pedir que los préstamos se devuelvan en una única cuota o en plazos de entre 30 o 45 días. Además, los intereses que se aplican y que debemos devolver en este tipo de préstamos suelen ser más elevados que los de los créditos tradicionales para evitar que los bancos pierdan dinero.  

¿Cómo puedo conseguir financiación si estoy en ASNEF y necesito un préstamo?

Pertenecer a la ASNEF hace que sea más complicado conseguir un préstamo, pero no imposible. Al contrario de lo que puede parecer, formar parte de este fichero no implica que seamos insolventes ni que no tengamos capacidad para devolver los créditos contratados, por lo que, dependiendo de nuestro caso, siempre cabe la posibilidad de que podamos conseguir la financiación que necesitamos. En concreto, si tenemos deudas pendientes podemos acceder a dos tipos de productos financieros: los minicréditos y los préstamos con aval.

  • Minicréditos: también conocidos como micropréstamos o mini-préstamos, son un producto financiero semejante a los préstamos personales que se caracteriza por ofrecer pequeñas cantidades de dinero con un plazo de devolución muy corto, de entre uno y dos meses. Este tipo de préstamos están diseñados para cubrir imprevistos económicos y son los más sencillos de conseguir, ya que no necesitan avales o garantías de pago y apenas piden documentación. No obstante, tan solo podremos conseguir préstamos con un importe inferior a los 1.000 euros.

  • Préstamos con aval: si tenemos propiedades que podamos usar como garantía de que devolveremos el dinero prestado, también podemos acceder a los préstamos con aval, con los que podremos conseguir mayores cantidades de dinero que con un microcrédito. Eso sí: los bienes que podemos usar como garantía deben ser de gran valor, como puede ser una vivienda, un terreno, un vehículo o incluso unas joyas. De lo contrario, no podremos acceder a ellos. En caso de impago, el banco tendrá derecho a quedarse con el bien que hayamos utilizado como aval para cubrir la deuda prestada. 

En casos extraordinarios, también cabe la posibilidad de que podamos acceder a un préstamo con nuestro banco incluso si formamos parte de la ASNEF, aunque, para ello, debemos tener unos ingresos fijos y estables, un historial bancario impecable con nuestra entidad y una cierta antigüedad. Además, el importe de nuestra deuda pendiente debe ser reducido. 

¿Qué requisitos debo cumplir si estoy en ASNEF y necesito un préstamo? 

Al formar parte de la ASNEF, a la hora de pedir un préstamo no solo debemos cumplir con los requisitos generales de los préstamos, sino también con dos condiciones adicionales

Si atendemos a los requisitos generales, es decir, a aquellos que son comunes para cualquier tipo de préstamo independientemente de nuestro historial crediticio, para solicitar un préstamo con ASNEF debemos ser mayores de edad, residir en España, ser titular de una cuenta corriente, tener un número de teléfono fijo y el DNI o NIE vigente. Además, debemos tener unos ingresos fijos o, en su defecto, un aval que nos sirva como garantía. 

Por su parte, para poder acceder a un crédito estando en la ASNEF, también nos exigirán que el importe de nuestra deuda no supere una cantidad determinada, normalmente fijada en los 1.000 euros, y que su naturaleza no sea bancaria. Es decir: para poder conseguir un préstamo estando en la ASNEF, no podemos ni tener ninguna deuda pendiente con los bancos ni deber grandes sumas de dinero.

Asimismo, en caso de que queramos solicitar un préstamo con aval, es imprescindible que seamos propietarios de una vivienda, coche o bien de gran valor que podamos usar como garantía, o lo que es lo mismo: tenemos que haber pagado todas las cuotas de la propiedad que queremos poner como aval. 

¿Cómo puedo salir de la ASNEF?

La manera más rápida y sencilla de salir de la ASNEF es, evidentemente, pagando el importe de nuestra deuda pendiente. Una vez hayamos abonado el importe que debemos, la empresa que nos incluyó en el fichero tiene la obligación de solicitar que nos eliminen del fichero de morosos, por lo que nuestro historial quedará limpio y podremos volver a acceder a préstamos con mejores condiciones. 

Si no queremos abonar la deuda pendiente, otra opción para salir de la lista es, sencillamente, esperar. Como para formar parte de estos archivos no pueden haber transcurrido más de seis años del vencimiento de nuestra deuda, si aguardamos el tiempo suficiente nuestro nombre será eliminado del listado. No obstante, si decides permanecer todos estos años en la ASNEF, es importante que tengas en cuenta que, en caso de que sufras un imprevisto que requiera que contrates un préstamo, tus opciones de financiación serán reducidas.  

Pero ¿qué ocurre si estoy en ASNEF y necesito un préstamo, pero el importe de mis deudas no permite acceder a ninguno? ¿Hay solución? Para ayudar a las personas en situación de riesgo a salir de la bancarrota, en 2015 el gobierno de Mariano Rajoy aprobó un proceso legal con el que pueden librarse de sus obligaciones con los acreedores. Conocido como Ley de la Segunda Oportunidad, este mecanismo permite que los particulares y autónomos en situación de insolvencia puedan refinanciar o incluso cancelar sus deudas para comenzar de cero, sin presiones. Si es tu caso, en Lendo colaboramos con varias empresas y abogados especialistas que te pueden asesorar y ayudarte a tramitar todo el proceso para que puedas reparar tu deuda y poner punto y aparte a tu vida. 

Otra opción, en caso de que tengas muchos créditos contratados pero necesites uno más, es solicitar un préstamo de reunificación que te permita incluir todos tus préstamos en un solo crédito para reducir el importe de la cuota mensual que debes pagar mes a mes y, consecuentemente, liberar un poco tus finanzas.